sábado, 11 de julio de 2009

BEBER AL VOLANTE

Esta anécdota nos ocurrió en el año 1995 más o menos, trabaja en el turno de noche en la zona Centro se Valencia.

Estábamos por la C/ María Cristina cuando vimos un vehículo que circulaba de forma extraña, vamos que parecía que el conductor podría estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Efectivamente, cuando paramos el coche y vimos al conductor no nos quedo ninguna duda de que el conductor tenía una cogorza de las que hacen historia, así que manos a la obra, pedimos que nos acercaran un alcoholimetro e intentamos hacerle la prueba, pero el hombre se encontraba tan perjudicado que no fue capaz de soplar.

Ante todo ello al conductor le solicitamos las llaves del coche y este quedo estacionado en el lugar, le informamos donde tenia que pasar a recoger las llaves del coche cuando se encontrase en buen estado. El conductor era un hombre simpático que nos decía en repetidas ocasiones que era piloto de helicópteros y afirmaba que en el aire eso nunca le había pasado y que cuando quisiéramos el nos daba un paseo, je je je cosa que no nos pareció una muy buena idea.

Mi compañero y yo seguimos la marcha y dejamos a este parroquiano en el lugar, pero cual seria nuestra sorpresa cuando a dos manzanas del lugar, estamos parados en un semáforo y se nos coloca al lado el dichoso piloto con su coche, mi compañero y yo con cara de asombro nos quedamos mirando e inmediatamente lo paramos nuevamente y le preguntamos como era que había cogido el coche, a lo que contestó: "claro es que ustedes me han quitado las llaves del coche que tenia puesta, pero como soy un poco despistado siempre tengo otras llaves en la cartera por si se me pierden las primeras, y como esas no me las han pedido pues no se las he dado".

La explicación nos produjo tal ataque de risa que volvimos a estacionar el coche y le dejamos marchar, posiblemente ha sido una de las situaciones más simpáticas de las que me han pasado trabajando.