jueves, 16 de julio de 2009

CAMBIAR UNA RUEDA BORRACHO

Hace de esto ya muchos años, recuerdo que era un viernes por la noche cuando circulábamos por la Gran Vía Marqués del Turia en dirección al antiguo cauce, cuando en sentido contrario observamos como un coche circulaba dejando una estela chispas de una de sus ruedas.

Hicimos el cambio de sentido y procedimos a detener el vehículo en cuestión, y cual sería nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta que circulaba sin la rueda trasera izquierda.

Como era de esperar el conductor tenía una tajada más grande que el sobrero de un picador, impresionante el tío, no era capaz de coordinar, cuando le preguntamos el motivo por el que circulaba así, nos contesto que el haba cambiado la rueda al estar pinchada y que no entiende que es lo que había pasado.

Durante esta conversación otra unidad informó por la emisora que habían encontrado en la Avenida Blasco Ibáñez un gato y dos neumáticos, uno pinchado y otro en buen estado, por lo que como todos podéis imaginar el beodo conductor lo único que hizo fue quitar la rueda pinchada, reanudando la marcha sin colocar la otra rueda.

Esta es la reseña que salio en la prensa local