Ha llegado el momento de recordar de donde vengo, que hacia hace diez años, y si eso que hacia me llenaba lo suficiente y porque lo deje.
El sindicalismo ha sido algo que me ha apasionado, defender a los compañeros y compañeras siempre ha sido para mi una labor gratificante, cierto es que es labor no siempre ha sido reconocida por todos, perolas alegrías siempre han sido mayores que las penas, muchos amigos he encontrado en ese camino del sindicalismo y estoy seguro que otros tantos enemigos me recordarán.
En el año 2001 guiado por el corazón, que es un mal consejero, deje la actividad sindical para volcarme totalmente en mi nueva familia he intentar darles todo aquello que me demandaban en ese momento.
Ahora me doy cuenta que el sacrificio fue grande, y solo diez años más tarde me he dado cuenta a todo lo que renuncie y que sin lugar a dudas tanto he echado de menos sin ni siquiera darme cuenta.
La otra mañana un buen amigo me decía que no podía entender como había podido pasar de todo a nada de una forma tan radical, de ser una persona con notoriedad en el mundo del sindicalismo a desaparecer, y la verdad es que ni yo mismo diez años más tarde lo puedo entender, lo cierto es que no me arrepiento de lo que he hecho, ahora se que no lo repetiría otra vez.
Para los que me conocisteis hace diez años y estáis leyendo estas lineas, solo decir que sigo siendo agente, que no he ascendido, que sigo siendo fiel a mis principios y a mis convicciones, que no son otras que las que ya conocéis, nunca he utilizado el sindicalismo para el beneficio propio y es por ello que mis hombros no soportan el peso de las deudas y del servilismo.
Leyendo los recortes de prensa de la época, quiero aprovechar para dar las gracias a todos aquellos que confiaron en mi y que con tanto gusto en la medida de lo posible pude ayudar. Y como no podía ser de otra manera, quiero pedir perdón a todos aquellos que en algún momento defraude o no les pude prestar toda la atención que me demandaban, para todos ellos mis mas sinceras disculpas.
El CSI-F fue el sindicato que me vio nacer, a él le debo todo lo que sé sindicalmente, y a él le debo todo lo que fui y soy en este mundo tan complejo. Son muchas las personas a las que estoy agradecido por el apoyo que siempre me han prestado, pero si tengo que destacar a tres de ellas, estas sin lugar a dudas son: Daniel Matoses (Presidente Autonómico de CSI-F) por la confianza que deposito en mi en aquellos años; José Arcos (Presidente Autonómico del Sector de Administración de CSI-F) porque me ha demostrado que es la amistad y que es estar agradecido; y por último Carlos Hernando (Secretario de la Sección Sindical del Ayuntamiento de Valladolid) por todo el apoyo que me ha dado durante los últimos doce años, tanto en el plano sindical como en el personal.
Pues tras ver de donde vengo ahora solo me queda ver a donde voy, y no se cual es la dirección que tomaré, pero seguro que será alguna que me permita ayudar a los que me rodean.
